“1984”
GRUPO NUMEROS PRIMOS PRESENTA, “1984”
Los domingos, a las 20 horas, Números Primos presenta la obra “1984”, basada en la novela homónima de George Orwell, escrita en 1948, combina multimedia en un espacio no convencional, buscando que el espectador sea parte del universo orwelliano; como visión profética… el Gran Hermano nos vigila.
“1984” es el año de un sistema totalitario mundial, máquina social de arrasar identidades que se yergue eterna, invencible. Pero también es cuando Winston comienza a escribir su historia, a balbucear su rebeldía, a reconstruir el pasado, el presente y el futuro. Buscará una salida “donde no hay oscuridad”.
Personajes:
Daniel Begino: Winston
Carolina Aquilano: Julia
Sandro Mlynkiewicz: O’Brien
Juan Panico: Gran Hermano/ Traidor/Goldstein:
Inda Lavalle: Gimnasta
Asistencia Técnica: Fabio Lefosse
Dirección General: Gabriel Alejandro Brunetto
Producción: Grupo Números Primos
Grupo Números Primos Teatro (gruponumerosprimos@gmail.com)
Realiza obras desde el 2001, con producción independiente.
El Teatro Espacio Urbano los espera en Acevedo 460 (Altura Av. Corrientes 5400)
Por reservas llamar al 4854-2257 después de la 16.00 hs.
Funciones: domingos 20 hs.
Entrada: $15
Duración: 60 minutos
Confirmar asistencia. Cupo limitado.
Este espectáculo cuenta con el apoyo de PROTEATRO.
viernes, 10 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
jueves, 05 de julio de 2007 8:53
Compañeros:
Respondiendo a vuestra invitación vengo a exponer pareceres luego de presenciar la obra "1984".
Hay que saludar la participación teatral del grupo Números Primos en los debates que atravesaron el siglo pasado y atraviesan éste en torno a la necesidad de independencia política de los trabadores.
Conociendo de Orwel unicamente "Rebelión en la granja" y "1984", creo que su genuino interés por las tareas históricas y los problemas políticos que develan están reflejados en estas obras. En 1989, cinco años más tarde de la previsión del libro, cayó la fantasía futurista de una hiperdictadura que controlaría todo, cayó por la necesidad capitalista de conquistar esos mercados de los territorios dictatoriales proletarios.
Esta caida de la burocracia sovietica había sido prevista y caracterizada por Trotski con décadas de antelación, y denunciada al menos hasta ocho años antes de la publicación de la novela, 1940, cuando lo asesino esa burocracia. Quizá el dolor de ver a "Bola de nieve" asesinado lo hace tomar su discurso para el personaje de Golstein o porque lo consideraba un cerdo igual a Stalin.
En la URSS no fracasó el socialismo como sistema, sino que la revolución fué traicionada por la casta burocrática, que devino naturalmente, o con dosis de veneno, naturalmente capitalista. La dictadura vigente entonces, es la del capital, en sus multiples formas.
La clave está en la escena donde los enamorados se sumarán a la organización subversiva, el juramento golsteiniano de su esbirro-compuesto por Sandro- iguala el discurso de uno y de otro, ubicándose el autor en un mundo, una historia no-social, más allá del bien y del mal, quizá tiznado del nihilismo europeo de posguerra, parecido a la mayoría intelectual porteña actual.
El señalamiento del programa de mano de la obra- una herramienta constitutiva del teatro- con el llamado a la rebelión, intenta, entonces posicionar a los artistas de teatro que llevan adelante el proyecto, en una propuesta superadora del planteo del autor: proponen la independencia política de los trabajadores.
La obra es recomendable doblemente entonces, si se considera también el buen desempeño actoral en general y en particular de Juan en sus tres roles, Daniel y Carolina que además de sus hermosos cuerpos desnudos nos hacen entrar en el relato, Sandro en sus composiciones, Inda con la precisión solvente de su gimnasta y la dirección de Brunetto que con la elección del espacio escénico sumerge al espectador en la ficción del teatro apostando a un público activo capaz de sumarse a un significado.
En cuanto a la factura final de luces, habría que considerar la posibilidad de ajustarla al rigor de produccion con que se encaró el guión: los tachos que iluminan "en general" la escena ponen en primer plano la sala teatral, produciendo un distanciamiento que no aporta al contenido. Esto lo charlé apenas con Sandro. Lo mismo vale para la estufa aerea detrás de la pantalla (mas vale atender la propuesta de Juan: "ir bien abrigado" ya que si uno sabe las condiciones en que estará, va por el teatro, y en ese campo hay material de sobra para tolerar un ratito de frio, que no es tanto por otra parte).
Ojalá que sigan las funciones con mucho público, por mucho tiempo.
En otro mail enviaré las conclusiones de la asamblea del FELCO 2007. De ahí surgió la resolución de hacer del Centro Cultural 20 de diciembre un espacio de muestra permanente hasta la próxima muestra central. Están invitados a poder mostrar su obra también allí a partir de Octubre. Mantengámonos en contacto.
Un abrazo,
Iván.
Publicar un comentario